En este punto, casi todas las compañías automotrices se han comprometido a pasar los próximos años agregando vehículos eléctricos e híbridos a sus flotas o eventualmente eliminando los motores de combustión interna por completo, pero en un nuevo estudio climático publicado esta semana, las nuevas empresas de vehículos eléctricos Rivian y Polestar tienen un mensaje más grave: la electrificación por sí sola no será suficiente.
Un nuevo informe sobre el clima de la consultora de gestión global Kearney, encargado por los dos fabricantes de automóviles, indica que, a pesar del lanzamiento masivo de nuevos vehículos eléctricos e híbridos en los próximos años, la industria automotriz mundial todavía está «lejos del camino» para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un manera que pueda cumplir los objetivos establecidos por el acuerdo de París. Y eso ni siquiera tiene en cuenta las emisiones de los cientos de millones de automóviles nuevos de gasolina y diésel que se producirán en los próximos años y décadas a medida que se produzca el pico de EV, que Greenpeace Alemania denunció en un informe de noviembre.
Está lejos de ser la primera vez que la industria automotriz ha sido retratada como atrasada en los objetivos climáticos, incluso con su transición agresiva a los vehículos eléctricos en marcha.
“Está muy claro que la electrificación del transporte por sí sola no será suficiente y que necesitamos una acción climática colectiva y urgente”.
A nivel mundial, para mantenerse por debajo del objetivo de París de 1,5 grados centígrados, los vehículos eléctricos deben representar casi el 100% de todos los automóviles nuevos vendidos para 2032, según el informe, una meta que es casi imposible de lograr.
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