Es popular ver en Internet, fotos o videos de repartidores que lanzan los paquetes, se los roban, escupen las comidas o le dan una probadita antes de entregarla y muchos otros casos que necesitan que se le dedique su espacio «especial» para comentarlos.
Amazon ha decidido instalar un sistema de monitoreo con inteligencia artificial en todos los vehículos de entrega, y ha dejado claro en las políticas que ha publicado, que los choferes repartidores que no lo acepten, perderán su empleo.
Las cámaras estarán encendidas todo el tiempo, y si el chofer usa su teléfono al manejar, el sistema le sugiere detenerse o fijar su atención en el camino.
Cada chofer deberá dar su consentimiento a éstas políticas con su información biométrica y estará permitiendo acceso a su fotografía, ubicación en tiempo real del vehículo e informaciones como: kilómetros conducidos, velocidad, aceleración, frenado, giros, distancia con otros vehículos; y además se podrán medir potenciales violaciones de tráfico como no uso del cinturón, no detenerse en señales de «PARE», conducción riesgosa o soñolienta.
Muchos choferes están molestos y se han quejado, indican que es una violación a su privacidad, un modo de controlarlos y se han negado a firmar.
Amazon por su parte aclara que en las pruebas piloto que fueron realizadas entre Abril y Octubre del 2020 con más de dos millones de conductores, los accidentes se redujeron en un 48%, las violaciones de señales de «PARE» disminuyeron un 20%, el manejar sin cinturón de seguridad un 60% y las distracciones de manejo un 45%. Terminan diciendo que el único interés de la compañía no es otro más que la seguridad.
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