La cantante originaria de Barbados interpretó un medley compuesto de 11 de sus mejores éxitos. La caribeña inicio su show en una plataforma en lo alto del recinto hacia el centro del campo.
Rihanna salió con un vestuario rojo y decenas de bailarines que usaron el color blanco lo que hizo que la intérprete resaltara en todo momento mientras cantaba y daba uno de los shows más esperados del año.
El ánimo iba en ascenso en el State Farm Stadium a medida que Rihanna continuaba interpretando sus éxitos, mientras que todo el estadio coreaba junto a ella.
Hacia el término de la fiesta que fue el show del medio tiempo, llegaron dos de sus más grandes éxitos, «Umbrella» y «Diamonds». A la par, Rihanna subió a una plataforma que fue elevada sobre la yarda 50 del estadio, justo en el centro.